Finalizada la protección pasiva de una nave, que cómo muchas otras, dispone de una sala en un altillo. En estos casos, no sólo se debe proteger la estructura, y la escalera, sino que también hay que ignifugar el techo que queda descubierto debajo del altillo. Para esta ocasión se ha optado por un sistema de paneles rígidos para conseguir una protección EI 90.